Sin duda, el precio de un diamante hace honor a su belleza y acabado. El trabajo del diamantista debe ser exacto para que la gema resplandezca ante la mirada.
Valorando el material
Mundialmente, se ha establecido valorar un diamante basándose en el llamado «criterio de las 4 C´s». Llamándose así por las iniciales en inglés de pureza, color, talla, y peso en quilates.
Pureza (Clarity)
El carbón, bajo presión y temperaturas elevadas se convierte en diamante. En este proceso natural, la piedra adquiere impurezas e inclusiones indetectables al ojo inexperto.
Bajo un lente de aumento de 10 X se aprecian estos detalles que afectarán el resultado. La cantidad de detalles, sus tamaños, naturaleza y ubicación lo posicionan en la siguiente categoría:
- Flawless: sin inclusiones ni impurezas.
- Internally Flawless: sin inclusiones.
- Very, Very Slightly Included: con inclusiones apreciables con esfuerzo.
- Slightly Included: las inclusiones ya se aprecian fácilmente.
- Included: las impurezas afectan seriamente el brillo del diamante.
No hay una piedra perfecta, pero la ausencia de detalles determina significativamente el precio final. Considera esto al comprar o vender diamantes y asegúrate de que el precio corresponda con su pureza.
Color
La ausencia de color clasifica a un diamante de la letra D a la Z. Un diamante «D» no tiene ningún asomo de color. En cada nivel de esta escala, la variación del color solo la apreciará un experto diamantista. Cuando un diamante supera la Z por su tonalidad, sale de esta categoría y se considera un diamante de color.
Peso en Quilates
En los diamantes, los Quilates (K) se usan para medir su peso. Un K equivale a 200 mg y se subdivide en centésimas. El diamante más grande registrado, Cullinam hallado en Sudáfrica, registró un peso de 3.016 K.
El peso y tamaño de un diamante influyen en el precio. Aunque considerando los otros criterios, dos gemas con los mismos K no valen lo mismo. Este es un detalle importante a considerar para vender diamantes.
Talla (Cut)
En la talla se les da forma a los diamantes brillantes. El diamantista corta la pieza siguiendo un diseño. La experiencia y habilidad son esenciales para trabajar el diamante y alcanzar el resplandor máximo.
Con la talla se logra que la luz entre y rebote en cada cara o faceta del diamante. La talla brillante es la más común y con ella se alcanza un resplandor intenso. Esta característica influye en la valoración de un diamante.
Una historia detrás del diamante
Desde que se extrae hasta tenerlo pulido y radiante, el diamante atraviesa un proceso complejo. Una piedra al natural cambiará considerablemente su precio cuando esté tallada. Todo este proceso queda registrado en un certificado emitido por un laboratorio con expertos.
Para vender diamantes es crucial que el prestigio de la piedra respalde su precio. Un diamante certificado da garantía de calidad y el documento es la mejor presentación que pueda tener la gema.
¿Cuándo vender?
Ya te has enterado de los criterios para determinar el valor de un diamante. En compraventadiamantes.comestamos capacitados para hacerlo y ofrecemos toda la asesoría necesaria para vender diamantes. Con o sin certificado, cualquier diamante superior a 0,5 K nos interesa. Te haremos una oferta y te pagaremos en efectivo.